"... es hermoso encontrarnos con conceptos y comprensiones comunes manifiestas de modos diversos, y especialmente tener en cuenta la diferencia del momento histórico y geográfico en que cada disciplina fue creada, ya que esto nos enseña mucho sobre nuestra evolución como especie."
Como practicante de Artes Marciales (tai chi- qi gong- kung fu) desde el año 2006 y de la Técnica Alexander desde 2001, me encuentro constantemente con puntos análogos tanto a nivel práctico como filosófico.
Por eso inicio con este artículo un camino de encuentros, con la intención de compartir esta mirada que me ofrece la perspectiva interdisciplinaria.
En este caso comparto un artículo publicado por la página web: Martial Development (link mas abajo), de Chris W. , originalmente en inglés y traducido por mi.
Tres Beneficios de Elevar Tu Punto Bai Hui
Traducción de Valeria Primost
Del original: http://www.martialdevelopment.com/blog/three-benefits-from-lifting-your-bai-hui-point/
El maestro de Taiji Yang Cheng-Fu dijo que, sin elevar el punto Bai Hui , incluso 30 años de práctica serían una pérdida de tiempo. ¿ Por qué es este punto en particular tan importante para los artistas marciales, y para todos los demás?
El punto Bai Hui, que se ubica en la coronilla de la cabeza, es conocido con distintos nombres. En acupuntura, se identifica como Du Mai 20 (百会), el punto en que la energía Yang del cuerpo converge naturalmente. En kundalini, tantra y otras Yogas Indues, este punto se llama Chakra Sahasrara (de la coronilla). En muchas tradiciones esotéricas, Bai Hui es considerado como el portal entre el Hombre y el Cielo
Bai Hui no está en el medio de la cabeza sino cerca de donde el pelo cambia de dirección.
Si tu práctica de Tai Chi está alineada con las instrucciones de los antiguos maestros, entonces probablemente ya estés familiarizado con los beneficios de elevar el punto Bai Hui. Si, por el contrario, no practicas actualmente Tai Chi, Zhan Zhang o alguna otra disciplina meditativa, aquí hay una lista de los beneficios que podés esperar – beneficios que exceden la mera defensa personal.
1. Elevar el punto Bai Hui dirige el mentón automáticamente hacia adentro. Porque el Bai Hui está ubicado hacia la parte posterior de la cabeza (relativo a la postura normal de la mayor parte de la gente), elevarlo requiere una rotación leve hacia delante. Esta rotación lleva el mentón hacia abajo y adentro. Dirigir así el mentón reduce la exposición al golpe de knockout.
Los boxeadores reconocen el mentón como una palanca para atacar indirectamente tu cerebro. Metiendo el mentón también ayuda a proteger tu cuello. Como dice el viejo maestro
Oculta tu garganta y desafía a todos los héroes del mundo.
2. Elevar el Bai Hui endereza tu columna. El sedentario estilo de vida moderno causa una columna patológicamente encorvada, que se manifiesta como rigidez, dolor de columna lumbar, dolores de cabeza, indigestión y otros problemas de salud.
Elevando la coronilla, podés descomprimir tu columna vertebral, enderezando tu espalda, y mejorando tu postura y tu salud. Asimismo, esta columna enderezada mejorará tu equilibrio (zhong ding),agilidad y, habilidades marciales.
3. Elevar el Bai Hui mejora la circulación en el cerebro.
Las medicinas Oriental y Occidental reconocen la crítica necesidad de este flujo; cuando es obstruido por pocos minutos, el resultado es daño cerebral permanente. El ataque cerebral es actualmente la tercera causa de muerte en las naciones occidentales. Los artistas marciales saben desde hace siglos que, allí donde va la intención, fluye el chi y la sangre. Cuando la fuerte intención va a las manos, ellas se hinchan y calientan; cuando va al Bai Hui, se incrementan la alerta y la creatividad.
Nota: el artículo original concluye con un ejercicio sugerido para experimentar estos beneficios
---FIN DEL ARTICULO CITADO ----
En la Técnica Alexander el Control Primario se refiere a la relación de la cabeza, del cuello y la espalda y a como esta relación es esencial para una alineación equilibrada y ventajosa necesaria para cualquier actividad.
Esta alineación se basa en la observación del equilibrio de la cabeza sobre las primeras dos vertebras de la columna (Articulación Atlanto-occipital), considerando que la estructura del cráneo (incluyendo la mandíbula) y su punto de apoyo sobre la columna (un poco por detrás de su eje central) hacen que este sea un poco mas pesado por delante. Esta asimetría sagital ofrece la posibilidad de una leve caída de la cabeza hacia adelante al liberar la musculatura sub occipital que todos tendemos a contraer innecesariamente. La Técnica Alexander propone aprovechar esta caída como parte de una dirección de la cabeza hacia adelante y arriba, funcionando esta dirección como antagonista del coxis y permitiendo así el alargamiento de la columna vertebral.
A diferencia de lo que manifiesta el artículo anterior, la TA no busca enderezar la columna sino generar el espacio necesario para que sus curvas puedan tener lugar naturalmente y sin compresiones innecesarias.
En comparación con la postura general de las personas en este momento de la evolución, esta dirección hacia adelante y arriba invitaría también a lo que arriba describen como “meter el mentón”
En la Técnica Alexander este movimiento solo tiene su función en encontrar el equilibrio del cráneo sobre la columna, evitando acortar la distancia entre el mentón y la garganta, y definitivamente evitando contraer la musculatura de la garganta con este fin.
El hecho de que la dirección dada para causar ese movimiento del mentón sea la de elevar el punto Bai Hui, indica que esta sería una dirección preventiva del acortamiento del frente de la garganta al intentar meter el mentón hacia adentro y protegerlo del golpe.
Este principio es común al de dirección preventiva en la Técnica Alexander, en el que dándonos una dirección mental, no buscamos un movimiento en esa dirección sino la inhibición de otro movimiento poco eficiente y habitual en nosotros. El principio de inhibición como una oportunidad para decir no a aquello que no queremos hacer y darnos tiempo para dirigir la acción de un modo mas eficiente, es fundamental para la práctica de la Técnica Alexander. En una clase particular de la TA, el profesor nos ayuda a percibir nuestro hábito de reaccionar automáticamente y nos enseña a darnos tiempo, o sea a inhibir esta reacción, y a apreciar todo lo que tendemos a hacer, este es el primer paso para evaluar si nuestros hábitos son eficientes o no, si son necesarios o no, y así elegirlos o desecharlos dando lugar a un nuevo y mas eficiente uso de nosotros mismos.
En el punto tres hace mención a la intención y al efecto que esta tiene sobre el comportamiento físico del cuerpo. Quien practica la Técnica Alexander consecuentemente, ha tenido la experiencia de darse tiempo para percibir cómo un pensamiento es suficiente para activar todo el sistema que lleva a la acción, antes de haber decidido llevar esa acción a cabo. El proceso de sensibilizar nuestra apreciación sensorial para poder percibir estos cambios sutiles en nuestro uso a partir de un proceso de pensamiento dirigido es uno de los ejes centrales del trabajo en una clase particular de la Técnica Alexander.
Los beneficios de detener la interferencia con el control primario son, para la Técnica Alexander, mucho mas que los tres mencionados en el artículo sobre la elevación del punto de acupuntura Bai Hui. Ya que F.M. Alexander consideró esta relación como la relación primordial para desarrollar un equilibrio en nuestra alineación que permita a todas las otras partes de nuestro cuerpo funcionar eficientemente. O, mejor dicho, a toda nuestra unidad psicofísica a funcionar de un modo integrado y fluido.
Y si Alexander llegó a esta conclusión fue porque a lo largo de su investigación sobre su propio uso y también de la observación de sus alumnos y del uso general de la población de su época, pudo observar que la acción de tirar la cabeza hacia atrás y abajo, acortando la musculatura del cuello, y comprimiendo las vías respiratorias, así como también la columna y todos los órganos internos, era (y hoy vemos que continúa siendo) una de las reacciones mas comunes ante cualquier situación que demande de nosotros una determinada acción correctamente efectuada, dificultando en cada una de esas oportunidades la alineación para un rendimiento óptimo ante cualquier actividad.
Sobre estos temas (reflejo de sobresalto, proceso de civilización, estímulo reacción), hablaré mas detalladamente en otro artículo.
Pero lo que ya podemos entender, es por qué razón el control primario ( que en artes marciales abordan con una dirección de un punto de acupuntura como una de las ideas sobre alineación general y que cuenta con tres beneficios principales ) es en la Técnica Alexander tan importante y básico, y considerado el inicio de cualquier secuencia de acción. Esta diferencia entre ambas disciplinas no desmerece a ninguna, es hermoso encontrarnos con conceptos y comprensiones comunes manifiestas de modos diversos, y especialmente tener en cuenta la diferencia del momento histórico y geográfico en que cada disciplina fue creada, ya que esto nos enseña mucho sobre nuestra evolución como especie. Probablemente el momento histórico en que las artes marciales definieron su esencia, que fue mucho anterior al de la creación de la Técnica Alexander y en otro contexto geográfico y cultural, no fuera tan común tirar la cabeza hacia atrás y abajo ante cada estímulo desafiante, y mucho menos de manera constante ante cualquier tipo de estímulo, como sucede en la actualidad, por lo que evitarlo no era prioritario sino mas bien parte de un conjunto de reglas necesarias para mantener una buena alineación.
Esta es una de las razones por las que, como practicante de artes marciales, aprecio mucho el cruce de disciplinas que nos permita abordar las técnicas tradicionales con una comprensión del uso denosotros mismos en la actualidad histórica de nuestra evolución como especie. Y de esta manera aprovechar toda la riqueza del conocimiento desarrollado a lo largo de los siglos y a través de las culturas.
En las clases de Técnica Alexander y Alexander Marcial podemos aprender cómo interferimos con esta relación de control primario a través de patrones habituales de tensión, contracción y mal uso. Luego desaprendemos estos hábitos y los inhibimos. Así aprendemos a darnos a nosotros mismos instrucciones para usar nuestros cuerpos de otro modo, nos damos direcciones durante la actividad, para permitir que la relación Cabeza-cuello-espalda se re-establezca y funcione del modo para el cual fue diseñada.
Esta práctica es tan enriquecedora para la práctica de las artes marciales como para cualquier otra práctica corporal que desafíe nuestro uso.
Valeria Primost - 2015
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