Valeria Primost

RESPIRAR

Desde el comienzo de la pandemia nuestra respiración se ha vuelto el foco de nuestra atención cotidiana, todas nuestras actividades y vínculos fueron  afectados con el fin de proteger nuestro tracto respiratorio de una posible invasión del virus covid19. 

Respirar es una actividad vital, la única de las actividades vitales cuyo desarrollo puede ser interrumpido o modificado de forma consciente.

La directa relación de nuestra respiración con nuestra consciencia hace que aún mas que en otras actividades vitales, nuestros procesos de pensamiento y nuestro estado anímico la afecten profundamente.

Alexander decía que todo pensamiento tiene una respuesta muscular, por esa razón si nuestro pensamiento está enfocado en el temor tenderemos a tensar y acortar nuestra musculatura y si nuestro pensamiento puede ampliar su perspectiva y conscientizar un amplio espectro de posibilidades de autocuidado, accediendo a la confianza y la tranquilidad, nuestra musculatura estará libre para el movimiento. 

El proceso respiratorio que se inicia a nivel celular se vale de la entrada y salida del aire al cuerpo a través del movimiento del diafragma y la musculatura abdominal e intercostal. Todos estos tejidos afectan directamente el sano proceso respiratorio por lo que posibilitar un tono óptimo que permita la actividad sin compresiones o fijaciones van a potenciar una respiración profunda y contínua, oxigenando y depurando completamente nuestras células.

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LAS CURVAS DE LA COLUMNA

Nuestra columna vertebral es conocida y mencionada corrientemente como un medio de sostén vertical y como el foco de daños consecuentes de los malos hábitos posturales cotidianos. La misma palabra se usa para nombrar a los pilares que sostienen los altos y pesados techos de edificaciones históricas con igualmente elevado peso simbólico. Qué implica nombrar del mismo modo a una estructura ósea que en nuestro cuerpo alberga además al río principal de conecciones vitales que nos otorgan no solo organización material sino también sensorial, emocional, intelectual y de comportamiento, a través de su estrecho vínculo con nuestro cerebro: la médula espinal.?

Las curvas que presenta la columna son mayormente mencionadas a causa de los dolores que se experimentan en ellas. Sin embargo son mucho mas que lugares en que se revelan nuestros hábitos cotidianos. Su existencia tiene origen en diversas etapas del proceso evolutivo y viene a atender necesidades puntuales tanto de comunicación interna de nuestros procesos vitales, como del sostén, amortiguación y estructuración anatómica de toda nuestra persona.

A través de la comprensión y experimentación de movimientos de nuestra columna asociados a nuestros procesos sensoriales y atencionales, habilitaremos una consciencia y desarrollaremos herramientas que nos acompañarán en el día a día, ampliando nuestra posibilidad de elección en el modo en que usamos nuestra columna en colaboración con toda nuestra estructura y atención, posibilitando una experiencia mas placentera del movimiento en nuestras actividades cotidianas y profesionales.

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EL USO DE LOS OJOS

Nuestros ojos son el producto de la evolución de nuestra sensibilidad a la luz, convirtiendo receptores sensoriales en los órganos que hoy conocemos como ojos. La sensibilidad a la luz abonó desde sus orígenes a la orientación del organismo en el espacio, la anticipación de limitaciones o riesgos en el entorno y la organización y alineación de todo el sistema en respuesta. Hoy con las demandas cotidianas de pantallas de todos los tamaños esa función tiende a deteriorarse y con ella la relación de integración con nuestra alineación y equilibrio estructural, priorizando el uso analítico de la visión que en demasía desequilibra incluso esa misma función que tanto valoramos.

La fijación de las distancias y del foco visuales tiene efectos negativos tanto sobre nuestra visión como sobre nuestra organización postural.

Explorando distintos modos de uso de los ojos y sus posibles combinaciones en relación con el movimiento de nuestro cuerpo en el espacio, podremos reformular sus uso deshaciendo hábitos cotidianos y  habilitando nuevas posibilidades y mayor consciencia para reorganizarnos psicofísicamente en nuestra vida cotidiana.

 

En la medicina China se entiende que el meridiano de hígado está conectado con los ojos, y que la habilidad visual se basa mayormente en la nutrición de la sangre del hígado. Por lo tanto, los ojos pueden reflejar la función del hígado: insuficiente sangre del hígado puede causar ojos secos y visión borrosa; hiperactividad del fuego del hígado causará dolor e hinchazón de ojos.

Según esta tradición el hígado es el órgano mas importante en el proceso de desintoxicación del cuerpo, neutralizando sustancias dañinas para que sean eliminadas del cuerpo sin causar daño en el camino.

La primavera es por eso un tiempo de gran actividad para el hígado ya que el organismo encuentra espacio y oportunidad para moverse al aire libre, accediendo a una mejor oxigenación y obteniendo así energía extra para desintoxicarse de una época de menos movimiento.

Por esa misma razón el Qi Gong del Dragón de los Cinco Animales, cuyos movimientos espirales y enraizados nos permiten abordar el espacio con potencia, es la práctica enfocada en reforzar el hígado en este proceso desafiante. 

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CAMINAR

Caminar es una actividad primitiva, se encuentra enraizada en nuestra información genética en conexión con actividades básicas de supervivencia y descubrimiento del el entorno. La práctica del caminar tiene el potencial de reconectarnos con nuestra integración primordial y primaria allí donde la hemos perdido, colaborando con un uso general mas equilibrado de todo nuestro sistema.

Exploraremos la óptima alineación de nuestra estructura a través de mapeos anatómicos conscientes y la aplicación de inhibición y dirección para reconocer hábitos poco eficientes en esta actividad. Deshacer esos hábitos tendrá efectos de mayor eficiencia en otras actividades de nuestra vida cotidiana y una comprensión mas profunda de la relación entre acción y pensamiento junto con herramientas simples y útiles para aplicar y beneficiarnos a cada paso.

 

EL USO DE LAS MANOS

Nuestras manos han sido alguna vez patas delanteras funcionando en el reconocimiento del terreno que ofrecía informaciones diversas como humedad, temperatura, consistencia, y distancia. Las patas primitivas eran capaces de reconocer información sensible para nuestra supervivencia. 

Cuando nuestros ancestros evolucionaron hacia la organización erguida de su estructura sus manos quedaron libres para realizar distinto tipo de actividades productivas desarrollando profundos y refinados niveles de sensibilidad táctil y analítica. Usamos nuestras manos constantemente, para cada cosa que hacemos, por eso el hacer y las manos tienen una relación muy directa tanto consciente como inconscientemente, al punto de acumular en ellas tensiones que pueden reducir su sensibilidad, reduciendo a su vez la diversidad de funciones que pueden cumplir mas ligadas a la recepción de información sensible y en conexión con nuestro centro. Cuando recuperamos estas funciones las manos vuelven a integrarse en la relación con nuestra cintura escapular y torax, encontrando oportunidades de sostén y feedback sensorial que nutren nuestra verticalidad y la libertad del torax para respirar plenamente durante la actividad.

 

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